La entrada en vigor de la Directiva de Distribución afecta a la Responsabilidad Civil del mediador, lo que puede traducirse en un incremento en su demanda de seguros específicos para cubrirse las espaldas frente a imprevistos relacionados con terceros.
La Directiva de Distribución de Seguros (IDD) de la que se ha dotado la Unión Europea y que España ha traspuesto a su ordenamiento jurídico este año trae consigo cambios de calado que afectan a todos los órdenes del negocio asegurador y a los diferentes actores, profesionales y empresas que desarrollan su actividad en este sector.
Irónicamente, algunas de las disposiciones de dicha Directiva comunitaria pueden tener la consecuencia de incentivar la contratación de seguros por parte de los propios profesionales del sector. Algunos expertos han apuntado que este sería el caso de los mediadores de seguros, que podrían incrementar su interés en contratar seguros de Responsabilidad Civil profesional debido a las nuevas exigencias y obligaciones derivadas de la nueva normativa.
Nuevas responsabilidades
La entrada en vigor de la nueva normativa ha venido acompañada de iniciativas por parte de entidades del sector para proteger a los mediadores. Así, por ejemplo, el Consejo Autonómico de Colegios de Mediadores de Castilla-La Mancha ha anunciado que dotará de un seguro de Responsabilidad Civil a los colegiados de la región para cubrir posibles percances en el cumplimiento de la normativa.
“El nuevo escenario que se materializa son nuevas responsabilidades a las que obliga la nueva transposición en aras de la protección y defensa de los derechos del consumidor”, ha explicado el presidente del ente colegial, Enrique García Mérida. “Los mediadores de seguros deberán de colaborar con las compañías en la entrega del documento información previa contractual (IPID) en el que se recogen las características más significativas del producto a contratar. El no gestionar la entrega de este documento puede suponer que un juez exija responsabilidades tanto a la compañía como al mediador”, advierte.
Seguridad jurídica
“A pesar de tratarse de una Directiva razonablemente continuista, la IDD elimina la inseguridad jurídica en la que se encontraban los mediadores de seguros”, analiza Luisa Sanclemente, suscriptora senior de Responsabilidad Civil Profesional de QBE. “La Directiva garantiza la protección de los clientes y mejora la transparencia en la comercialización de seguros, impone más obligaciones de control interno y de información a los clientes y, por tanto, exige un esfuerzo y una adaptación para poder hacerlo de una manera eficiente. La nueva Directiva impone mayores requisitos de información pero también cargas administrativas y de obligaciones”, advierte. Y es que los mediadores deberán, entre otras cosas, hacer entrega de una información previa contractual en aras de la transparencia y protección de los derechos de los consumidores.
Exigencia y claridad
De acuerdo con un informe de Garrigues, en lo que respecta a los agentes, la norma “deja al acuerdo de las partes la posibilidad de modificar el régimen de atribución a la aseguradora de la responsabilidad civil derivada a la actuación del agente. Esta norma no es de aplicación a los operadores de banca-seguros, que se configuran como responsables civiles autónomos de sus actuaciones, salvo que acuerden otro régimen con las entidades aseguradoras para las que actúen. Con esta misma orientación liberalizadora, se elimina el supuesto de responsabilidad de una aseguradora por las deudas impagadas de un agente con otra aseguradora”.
Sea como sea, Luisa Sanclemente deja claro que “si bien la ley supone un mayor nivel exigencia y nuevas tareas de cara al asegurado, entendemos que el nivel de profesionalidad actual de los corredores garantiza el correcto desempeño de sus responsabilidades, y por ende el cumplimiento la de la Directiva. Como aseguradores, el marco legal es más exigente pero también más claro, y creo que todos salimos beneficiados”, añade.